La medida industrial parte de un patrón propio para elaborar una opción intermedia entre la confección y lo artesanal. El altisimo coste en horas de la prenda artesanal la convierte en un producto que requiere tanta pasión como paciencia, pero no siempre se tiene el tiempo.

Primero
Comienza la experiencia

Siéntate en el sillón y comienza el viaje de la mano del sastre. Juntos discutiréis los elementos fundamentales que hacen que una prenda sea verdaderamente nuestra.

Probaremos un testigo, se anotarán medidas, se analizará la postura, y se eligirán los materiales junto a detalles que le darán a su prenda la personalidad única.

Segundo
La prenda

Tras esta toma inicial de medidas, la prenda se envía a ser confeccionada.

El taller la cortará partiendo del mismo patrón que hemos probado, realizando las modificaciones indicadas por el sastre, teniendo en cuenta no solo nuestras medidas sino la postura y configuración anatómica.

El resultado será una prenda hecha desde cero para nosotros, sin pasar por pruebas intermedias, aunando la tradición con la precisión y eficacia de la maquinaria del S.XXI. Recibiremos la prueba terminada sobre la que solo habrá que hacer ajustes mínimos.

El resultado es un gran equilibrio entre personalización, velocidad, ajuste y precio.

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